NOTICIAS


NOTICIAS


Villa Constitución 29/05/2025

“No se gobierna con frases, se gobierna con decisiones”

Rubicini defendió la gestión de Jorge Berti, criticó el centralismo provincial y exigió justicia para Villa Constitución.



  • COMPARTIR

En diálogo con La Ciudad, el concejal Nicolás Rubicini realizó un balance político de la gestión municipal y advirtió sobre el endeudamiento histórico de la provincia de Santa Fe, del cual -según sus palabras- Villa Constitución ha quedado completamente excluida, haciendo responsable al Senador. “Hace 16 años que está sentado en el mismo lugar y jamás trajo algo a esta ciudad. Sólo reparte los 150 millones que la Provincia le da por mes”.
Reivindicó con firmeza la figura del intendente Jorge Berti, denunció el oportunismo de una oposición que “mezcla frases hechas con memoria selectiva”, y reclamó acciones concretas para una ciudad que “hace mucho dejó de esperar promesas”.
“No estoy en el Concejo para aplaudir endeudamientos sin destino. Estoy para exigir justicia para Villa Constitución”, sostuvo. 

Concejal, ¿cómo evalúa el proyecto del Ejecutivo que propone reducir el DReI?
No es un gesto simpático. Es una medida política de fondo, coherente con un modelo de gestión que prioriza el equilibrio fiscal sin perder de vista el desarrollo. Villa Constitución mantiene equilibrio fiscal sostenido desde hace más de ocho años. Eso no se logra improvisando, ni con frases hechas. Se logra con planificación, orden y decisión. Gracias al rumbo firme del intendente Jorge Berti, hoy la ciudad puede tomar medidas que alivian al sector productivo sin poner en riesgo el funcionamiento del Estado. Ni una sola municipalidad de todo este país redujo los tributos como pretende el intendente en el proyecto de ordenanza que ya ingresó al Concejo.

¿Qué recibieron al asumir que hizo tan complejo ese proceso?
Un municipio colapsado: paro del gremio municipal por salarios adeudados, deuda con proveedores, sueldos fraccionados, juicios acumulados, barrios abandonados y sin servicios. La administración de Horacio Vaquié permitió la ocupación indiscriminada de tierras, la desregulación total del espacio urbano y la ausencia del Estado. Y lo más grave es que algunos de quienes hoy se presentan como oposición fueron parte activa de ese modelo. No hubo transición: hubo que reconstruir. Y eso fue lo que hizo Jorge Berti: poner de pie el Estado cuando lo más fácil era mirar para otro lado.

¿Qué logros destacaría de estos años de gestión?
La transformación es evidente: se pavimentaron calles, instalaron cloacas donde nunca las hubo, urbanizaron barrios abandonados, recuperaron plazas, canchas y costaneras. Hoy el 98% del territorio urbano cuenta con iluminación LED. Villa Constitución pasó de la oscuridad al orgullo. Y todo eso se hizo sin deuda, sin propaganda, sin relatos: con hechos.

Pero algunos sectores aseguran que “no se hizo nada”. 
Es parte de esa memoria selectiva que tanto daño hace. Algunos de los actuales ediles opositores fueron funcionarios que avalaron con su firma o silencio políticas que destruyeron el Estado local. Y hoy se presentan como ajenos. Pero la historia no se edita con frases. Se asume o se repite.
Hoy replican ese modelo desde el Concejo Municipal, aliándose entre sí -kirchnerismo y Unidos para Cambiar Santa Fe- con una lógica que no tiene proyecto ni principios, sino un único objetivo: obstaculizar sistemáticamente la gestión municipal. No proponen, no construyen: sólo frenan. Y ese costo lo pagan todos los villenses.

¿Puede dar un ejemplo concreto de esa falta de responsabilidad?
El caso de Villa Don Carlos fue la estafa urbanística más grave de la historia de la ciudad. Terrenos vendidos sin infraestructura ni servicios. Se justificaba con la frase: “estar del lado del vecino, sin importar la ley”. Eso no es empatía: eso es abandono del Estado de derecho. Y muchos de los que hoy se visten de transparencia institucional fueron protagonistas directos de ese modelo. Hablan de nueva política y son la continuidad del daño.

¿Cómo interpreta los discursos que reclaman menos tasas pero exigen más servicios?
Es la contradicción demagógica más peligrosa. Quieren un Estado mínimo, pero exigen que esté presente en todo. Todas estas “nuevas ideas” que aparecen cada 2 años en elecciones salen de un mismo bolsillo: del vecino. Es como querer apagar la luz y pedir que igual te alumbren. Acá, con un solo tributo, se financia todo -y más- incluyendo el servicio de chatín domiciliario, que no existe en la mayoría de los municipios. Lo que no resisten esas propuestas no es el análisis técnico: no resisten el sentido común. Y lo peor es que salen a la calle a hacer promesas irresponsables que suenan empáticas pero son puramente demagógicas. Falta que propongan un helipuerto en cada barrio. Esa no es política con vocación: es show. Y con show no se gobierna. Con fantasía no se transforma.

¿Y qué opina del endeudamiento de la provincia que usted mencionó en sus redes?
Es el mayor endeudamiento en la historia de Santa Fe: más de 1.150 millones de dólares. Esa deuda no es una fiesta: es una carga que vamos a pagar todos los santafesinos durante décadas. ¿Dónde están los proyectos concretos para Villa Constitución? ¿Dónde están las partidas asignadas para nuestra infraestructura vial, para nuestras escuelas, para nuestros hospitales o para nuestro desarrollo productivo? La respuesta es clara: no hay una sola obra confirmada para nuestra ciudad.
Hablan de coparticipación, pero ejecutan centralismo. Prometen desarrollo, pero concentran todo en los grandes conglomerados. Las mismas recetas de discriminación que el mismo Senador avala. Villa Constitución no necesita discursos: necesita justicia. Y justicia es que si todos pagamos la deuda, todos recibamos los beneficios.

¿Qué rol deben tener los representantes departamentales en este contexto?
El de estar al frente del reclamo. El de hacerse cargo. Y en ese punto quiero ser clarísimo: el senador Germán Giacomino, que responde al gobierno provincial, no ha dicho una sola palabra firme sobre este endeudamiento. No lo vimos presentar un proyecto, ni reclamar una partida, ni ponerse al frente de esta demanda. Su silencio es funcional a un modelo que ignora al interior productivo. No alcanza con fotos, ni con tibieza. Hay que defender a Villa Constitución en serio. Y si no lo hace, está eligiendo priorizar su alineamiento político antes que los intereses del territorio que representa.

¿Qué lo motiva a usted a sostener esta postura con tanta firmeza?
Porque como concejal, mi responsabilidad no es acompañar lo que suena bien: es advertir, exigir y controlar. No me van a encontrar aplaudiendo endeudamientos sin planificación, sin destino claro, y sin respeto por Villa Constitución. No alcanza con decir que “van a hacer obras”: queremos saber dónde, cuándo y con qué asignación presupuestaria.

¿Cómo define el estilo de gobierno del intendente Jorge Berti?
Con una sola palabra: Coherencia. Jorge no especula: gobierna. Caminó cada barrio, sostuvo el rumbo, enfrentó cada problema con vocación pública y sin manual de marketing. Es un cuadro político de verdad. Por eso la ciudad creció, se ordenó y se transformó. Por eso hoy podemos hablar con orgullo de lo que hicimos.

¿Y su rol como concejal?
El de bancar lo que hicimos bien, corregir lo que falta, y no callar ante ninguna injusticia. Yo no vine al Concejo a especular. Vine a representar. Porque gobernar no es agradar. Es tener coraje. Y en esta ciudad, esa valentía tiene historia, tiene nombre y tiene rumbo. Prefiero hablar qué callar. La mayoría de los concejales quieren quedar bien con todo el mundo y no se puede. Pero lo hacen por especulaciones electoralistas.